El bacalao es uno de los plato estrella de nuestra gastronomía pero no siempre es fácil obtener un buen bacalao de calidad, con el corte y la textura perfectos para adaptarse a la receta que vayamos a elaborar.
En este caso lo mejor es acudir a expertos en la materia que nos proporcionen la calidad que buscamos. En Sabor Peninsular lo tenemos claro. Esa calidad que nosotros buscamos para ofrecer a nuestros clientes la encontramos en una empresa con amplia experiencia en el sector que mima todo el proceso, desde la pesca al envasado, para ofrecer un bacalao de primera, digno de los paladares más exigentes. Y esa empresa es Bacalao Giraldo que nos muestra el paso a paso de cómo obtener un bacalao perfecto.
LA PESCA
El bacalao de Giraldo se pesca solo en invierno en el mar Atlántico, en las limpias aguas de Islandia y Feroe. Su exclusividad comienza desde la pesca con anzuelo, esta se realiza por barcos pequeños donde a bordo el desangrado es inmediato, regresando a puerto en un máximo de 12 horas se evita que el bacalao se deteriore.
EL SALADO
A las pocas horas de pescado se introduce en agua y hielo y después de pasar el Rigor Mortis comienza el proceso de salado, primero en salmuera y después en sal seca de la mejor calidad. Giraldo supervisa todo este proceso para asegurar la calidad de los procedimientos.
EL ALMACÉN
La mercancía recorre media Europa en una flota de camiones frigoríficos hasta que llega a la nave del Polígono de Goiain. En el muelle de entrada y una vez pasado el control de calidad pasa al almacén de materias primas, con una capacidad de almacenaje de hasta 300.000 kilos de pescado, donde permanecerá varios meses completando su curación en sal a temperatura controlada.
EL CORTE
Una vez seleccionado por nuestro equipo cualificado y para adaptarnos a los diferentes puntos de sal y usos gastronómicos, en Giraldo hacemos mas de 20 “cortes a medida” siendo clasificados por grosor y peso para facilitar su posterior desalado uniforme.
EL DESALADO
Disponemos de 5 grandes salas de desalado con sus correspondientes bañeras. Utilizando agua de pureza y calidad contrastada por nuestro laboratorio y siempre a una temperatura entre 0º y 2º, el bacalao es desalado lentamente mediante un proceso exclusivo y natural en el que se controla el punto de sal mediante varias catas diarias, lo que permite mantener intactas sus cualidades organolépticas, de texturas y gelatinas. Una vez desalado el bacalao se deja escurrir un mínimo de 12 h. Este proceso pionero y exclusivo asegura un producto extraordinario, saludable como pocos, exquisito y sumamente práctico.
EL ENVASADO
Una vez escurrido y vuelto a seleccionar llega el momento del envasado que se realiza en condiciones de higiene extremas. Utilizando las más modernas técnicas de envasado en atmósfera protectora llegamos a los 20 días de caducidad por métodos totalmente naturales.